Hugo Duro es la gran novedad en la convocatoria del Real Madrid para viajar a Milán. Los blancos afrontan una nueva final en la Champions y lo hacen sin Benzema y sin Jovic. Por ello, Zidane ha tenido que mirar al filial para reforzar la punta del ataque y ahí ha encontrado un refuerzo de garantías.
Duro llegó al Castilla este año procedente del Getafe en una de las operaciones más destacadas del mercado. El delantero fichaba por el filial madridista después de haber disputado 25 partidos en Primera División a las órdenes de Bordalás y haber tenido oportunidades también en la Europa League.
Por tanto, esta no es la primera experiencia europea para el atacante de 21 años, que suma tres goles en los cuatro partidos disputados esta temporada a las órdenes de Raúl.
El fichaje de Hugo Duro por el Castilla fue una de las primeras gestiones de Manu Fernández al frente de la dirección de la cantera del Real Madrid. El delantero fue su jugador cuando estuvo en el Getafe como entrenador en el juvenil B y, por tanto, su papel en la operación fue decisivo.
La gestión no fue sencilla, pues hubo que convencer a un delantero ya preparado para jugar en la Liga Santander para bajar a Segunda B, pero Manu Fernández lo consiguió. El proyecto, con Raúl al frente, y la posibilidad de dar el salto al primer equipo fueron importantes. Y la primera oportunidad no ha tardado en llegar. Tres meses después de su fichaje viaja a Milán.
Hugo Duro firmó en calidad de cedido esta temporada tras un acuerdo con el Getafe que incluye una opción de compra sobre el futbolista. Esta operación es un claro ejemplo de las buenas relaciones entre Real Madrid y la entidad azulona, que es aún mejor después del ascenso de Manu Fernández y su pasado en la entidad presidida por Ángel Torres.